domingo, 10 de febrero de 2008

Un par de cuentos de manufactura "anonima"

Sobre la belleza y la fealdad
“Ella”
Ella era taaaan bonita... desde niña era bonita, vivía en una casa muy limpia y muy bonita y desde adolescente le compraban carros del año muy bonitos. Era tan bonita que nadie le envidiaba: tenía unos ojos muy bonitos y caminaba muy bonito. Su cabello era largo y bonito además, tenia un cuerpo muy bonito y sabia arreglarse bonito, y para colmo, tenia ropa a la ultima moda y muy bonita. Como era de esperarse, todos sus novios eran muy bonitos y se caso con el más bonito, para que sus hijos fueran bonitos también. Por si esto a usted le pareciera poco, era pintora, y abrían de ver que oleos tan bonitos pintaba, mientras escuchaba la música bonita que solía escuchar. Esto que les diré, es algo confidencial, pero se de buena fuente que también orinaba muy bonito y defecaba aun mejor.
Cuando murió… quedo tan bonita, como dormida en su carísimo y bonito cajón de muerto…

1 comentario:

Claudia Batista dijo...

Si. La muerte no hace diferencia de clases, sexos, creencias, etc. Pero quien no quiere en este mundo tener un aspecto fisico afortunado y posesiones materiales que proporcionen comodidades? El hacer mal uso de estos regalos es lo que los hace perjudiciales, no el simple hecho de tenerlos.